Los terceros molares, comúnmente conocidos como «muelas del juicio», son los últimos molares en desarrollarse en la boca, generalmente entre los 17 y 25 años de edad. Están ubicados en la parte posterior de la boca, uno en cada cuadrante, y son los últimos de los 32 dientes permanentes en aparecer en la dentición adulta.
A menudo, los terceros molares no erupcionan correctamente debido a la falta de espacio en la mandíbula o su posición inclinada. Esto puede dar lugar a diversos problemas, como el apiñamiento dental, dolor, infección de las encías, caries, quistes o abscesos. En algunos casos, pueden erupcionar parcialmente o quedar retenidos dentro del hueso o la encía, lo que puede requerir su extracción mediante un procedimiento quirúrgico conocido como extracción de las muelas del juicio.
Dolor o molestias: Si los terceros molares causan dolor, incomodidad o molestias en la mandíbula, las encías o los dientes adyacentes.
Impactación: Si los terceros molares están impactados, lo que significa que no pueden erupcionar completamente debido a la falta de espacio en la mandíbula o a su posición inclinada.
Infección o inflamación: Si los terceros molares causan infección de las encías (pericoronaritis) o inflamación alrededor de la zona afectada.
Daño a los dientes adyacentes: Si los terceros molares están ejerciendo presión sobre los dientes adyacentes, causando desplazamiento, apiñamiento o daño a la dentadura.
Caries dental: Si los terceros molares tienen caries o están propensos a desarrollar caries debido a su ubicación y dificultad para limpiarlos adecuadamente.
Problemas de ortodoncia: Si los terceros molares interfieren con tratamientos de ortodoncia, como los brackets.
Problemas asociados con la salud general: Si los terceros molares están contribuyendo a problemas de salud general, como infecciones recurrentes o dificultades para abrir la boca correctamente.
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